La tierra agrietada suplica el llanto del cielo
Las lenguas secas ya no puede clamar tus lágrimas
Débiles los árboles deshidratados ya no quieren vientos fuertes
El cielo gris no es pena, son gotas de esperanza...
El ser humano no puede controlar todo
Ni el Estado ni el Mercado pueden contigo Madre de cuatro elementos
Y te niegas y nos castigas, y las hojas secas, agonizantes, abundan por doquier
Mis manos sucias ya no pueden limpiarse, sólo tratar de esperar
El cielo gris no es pena, son gotas de esperanza...
Un pastizal se prende en llamas gigantescas
El bosque llora por sus mártires estivales
Lánguidas, las aves vuelan hacia el mar buscando el dulzor perdido
Algunas mueren exhaustas de sed...
El cielo gris no es pena, son gotas de esperanza...
Otros supieron congraciarse contigo
Al que llamaban hombre blanco, los sepultó bajo la humedad tierra
Sin saber que nunca más podrían verla...
La quemaron con oro negro, junto al cielo...
Su sangre derramada hizo estallar en lágrimas al cielo.
