La nueva Era perdida

Todos hablan de negocios, de compras, de índices, impuestos.
El almacén llora en su propio funeral y Don Luis se pregunta que hará mañana.
Los gigantes se comen a los pequeños, que dan trabajo a las abejas humanas y la colmena crece desordenada como un cáncer incurable.
¿Dónde esta el orden, la naturaleza?
Los incitan a morir por la miel de papel verde que les entregan y no saben que ya están muertos en vida.
Y los negocios agonizan y no hay espacio en la ciudad para caminar, para soñar, para la vida.
La polución carcome las pleuras sanguinolentas de asfixia, de olor a modernidad, a civilización salvaje...
Es la nueva era, la globalizante post-modernidad, asquerosa obligación a ser engranajes, piezas claves de una maquina infernal, con cara de libertad.
¿Dónde están las fuerzas?
Están perdidas en la somnolencia urbana, las calles ciegas ante la humildad humana y nos damos la espalda, cara contra cara, las miradas se rechazan...


Queltehue