Wednesday, December 28, 2005

El efecto mariposa...a fin de año ¿Para qué tanta evaluación?

Terminó el año, diremos que haremos balances, que analizaremos cómo estuvo, qué hicimos bien, evaluando el año. ¿Para qué?
Cuál es el objeto de analizar tanto nuestras existencias y nuestras humanas acciones, si al otro día del "nuevo año" lo único nuevo es algo tan simbólico y abstracto como el número en el calendario y el mes.
En realidad no hay nada nuevo el día 1 de enero, excepto que tenemos más neuronas muertas luego de una noche juerga, o quizás alguna amiga o amigo nuevo (depende de cada cual) pero nada más.
Muchos, la mayoría, volverán a sus rutinas laborales el día lunes, bajo el mismo sol, respirando el mismo smog, viendo las mismas caras, patéticas, simpáticas, odiosas, sonrientes de siempre. Otros a sus rutinas de cesante o empleados partime, freelance, o en mi caso inexistente en enero y febrero, porque la fucking ley tiene vacíos que permiten ese tipo de abusos.
Y entonces, ¿Para qué tanto balance? Un acto de masoquismo...podría haber hecho eso...podría haberla invitado a salir...podría haber aceptado ese trabajo y no éste. Vivimos del arrepentimiento...
Claro, si tuvieramos la cualidad del tipo de "El efecto mariposa" otra sería la vida y muy útil el balance que cada año hacemos para evaluar...¿qué cosa? Nadie lo sabe...evaluar el pasado para no repetir errores, para actuar mejor en el futuro...previsión...contrataré un seguro ¿Disminuye la incertidumbre de nuestras vidas? No.
El 1 de enero, lo único que podemos decir es, hoy estoy vivo, sigo vivo aún, un día más, que bien...porque el año o más bien todos los días que vienen, nos deparan cualquier cosa incluso la muerte. Sin ser alarmistas, obviamente.
Feliz nuevo día 1 de enero...

5 comments:

JC said...

Es cierto eso de fin de año, hay muchas personas que hacen balances y se deprimen, en lo personal, no recuerdo haberlo hecho algún fin de año, me parece una pérdida de tiempo, del pasado sólo nos queda rescatar lo bueno y recordar los errores para no cometerlos de nuevo, los balances nada, no sirven para nada...Saludos,
jc

Anonymous said...

yo creo que Jorge está deprimido......no todo el mundo hace evaluaciones...hey Jorge por qué cuestionar todo??????? por qué no dejas que los que son mas fríos y calculadores evalúen y los que sólo vivimos lo hagamos...qué pasa por tu cabeza????? me huele a que estás depresivo por algo!!!!
que pasa seguramente tú no celebras el año nuevo, no te vas de parranda con tus amigos...
yo igual estoy depresivo(a) pero no impide que lo pase bien para el año nuevo...no por el nuevo año o a lo mejor si!!! pero sólo por pasarlo bien...es rico tomar un trago fumar un cigarro y conversar con gente que no conoces y ese día todo el mundo se conoce..
bien querido Jorge a ver si en esa noche de juerga nos encontramos y conversamos ...Jorge! bebes alcohol o lo encuentras eticamente incorrecto....la vida es extraña!!!
XX se despide con un abrazo para jorge!!!!!!
* juntemonos para el año nuevo te parece?????

Jorge A. Gómez Arismendi said...

Jajaja, la noche de año nuevo espero juntarme con mis amigos a parrandear (carretear) a beber ron, o lo que sea...lo que escribi no tiene relación con celebrar, para nada, sino con la a veces innecesaria evaluación de la vida.

Si lo considerará eticamente incorrecto, mmm...tendría que despejar debajo de mi cama.

Lore Ortiz said...

La magia está en creer que el año que viene es mejor. Obviamente el primer día del año no se nota...
Pero si está en tu memoria cada cosa vivida ya es parte de tu historia y de la de los demás ... (eso lo leí en alguna pared...aunque lo arreglé a mi pinta).

Sea más optimista!

Un beso, chau
Lore

PS: Muchas felicidades para este nuevo año 2006.

Muy Matrera said...

Los odiosos balances que tan mal hacen a veces... en este país donde queda demostrado a cada instante su falta de memoria histórica. Luego los balances, a mi juicio, no tienen objeto.
El día siguiente de la jarana todo continua igual, pues del último día de diciembre a el primero de enero, es solo un convencionalismo más a cumplir cuan camisa de fuerza impuesta por la sociedad.