Tuesday, December 11, 2007

Minutero

El fastidio se hace aún más tedioso cuando el tiempo parece pasar sin cambio alguno frente a los ojos.
Cuando los días van perdiendo el sentido primario, que tienen cuando se es joven, con aquel ímpetu hormonal que hace parecer cada día como el más nuevo de todos, como si el futuro y el goce de la libertad siempre estuvieran por delante.
Ya más viejo, vamos viendo que mientras más joven se trato de ejercer la libertad, más sometido al futuro dominio quedarás. Entonces, lo no hecho se muestra como la clave del disfrute de todo, y que víctimas de las prohibiciones e inhibiciones, reprimimos todo lo que quizás nos hubiera hecho más libres.
A la vez, vemos que aquellos más sometidos al dominio y el abuso en la época escolar, se han vuelto los más grandes dominadores de la vida adulta.
Ese es el paso definitivo de la juventud a la adultez. El camino último, donde los sujetos se resignan a su determinación, y donde el futuro y el goce se vislumbran como un recuerdo lejano y placentero, e incluso como algo utópico y jamás conocido.
La memoria entonces se pierde en la amnesia, gradual, plagada de vacíos, y el presente se vuelve eterno.

2 comments:

Lilith said...

es que al final el tiempo debe pasar
y a veces uno debe cambiar
no creo que el presente se vuelva eterno
o espero que no sea así


(:


saludos.
mil besos
y
feliiz navidat!

pin up said...

no se si es bueno o malo, pero a mi me pasó, que por tratar de ser diferente, terminé siendo igual a todos....
y también me pasó que no es que viva el presente como un eterno, pero si que empezé a aplicar care'palo el carpe diem.
Saludos!!!!!