Tuesday, June 20, 2006

Tu arquitectura...

Mi cuerpo ya no puede contener emociones
Todo busca salir a la luz incontrolablemente
Las palabras no parecen bastar...los gestos son elocuentes
El cielo está más cerca cada día en una mirada única
Siento algo sin concepto posible, emoción no definida.

Mis ojos ya no pueden contener emociones
Todo fluye hacia afuera inexplicablemente
Mis miradas reemplazan mis palabras...silencio contemplante
El cielo está más cerca cada día, mirada única
Siento algo sin concepto posible, pasión no contenida.

Mis palabras se alzan como múltiples torbellinos
El oleaje del mar es calmo al lado de mis respiraciones rebeldes
El sol me dijo: Amanece otra vez, amanece otra vez
Yo use una llave llamada palabra, y construí un nuevo mundo para tí
Dulce arquitecta de mis emociones.

Queltehue

6 comments:

Raphaela said...

La arquitectura de las palabras edifican célebres libros, historietas, poemarios, manifiestos...
Percibo el sabor del mar calmo, donde tus palabras expelen la arquitectura de tus fuerzas, donde el amor está presente...
El sol te dijo: Amanece otra vez, amanece otra vez, miles si te no te basta, persevera hasta la luna llena... Una llave llamada palabra, y construíste todo un mundo para ella,
¡felicitaciones por la arquitecta de tus sueños!.

Anita said...

Hola Jorge!
Tus palabras huelen a "amor" y del bueno.
Construye firme y con cuidado, para que nada ni nadie lo derrumbe.
Un abrazo cariñoso.

Jorge A. Gómez Arismendi said...

A veces tiendo a creer que no existe el amor verdadero, del bueno...porque no existe en uno ni en los demás. Mejor no creer en nada...Mejor cuando la gente no me importa mucho.

bàrbara said...

hermoso,feliz aquella musa inspiradora,si es que la hay...
besos

Jorge A. Gómez Arismendi said...

A veces creo que el amor es verdadero si creemos en éste, una vez que creemos, creo que ya es verdadero...un acto de Fe...Mal que mal, siempre estamos a la deriva del destino.

Anita said...

Jorge, el amor bueno existe, siempre y cuando tú lo puedas entregar.
De la misma manera algún día lo recibirás.
Te lo aseguro.
No dudes de tu capacidad de entrega, tú puedes.
Cariños.