Con el cañon en la sien XVIII

Francisco Goya, El sueño de la razón produce monstruos
Corriendo por los pasillos, no podía recordar donde estaba la escalera de servicio que había visto hace algunos días atrás cuando también había tratado de huir. No sé cuántos minutos pasaron, cuando de pronto me encontré frente a una enorme puerta de metal, que estaba al final de un solitario pasillo de baldosas blancas. Por alguna extraña razón, sentía una contradicción con respecto a esa puerta. Por un lado, tenía la sensación de que era necesario abrirla, pues sentía que algo se escondía ahí. Por otro, temía que lo que pudiera ver, podría ser algo terrible. Lo más extraño era tener esa sensación, como si hubiera estado ahí antes, como si conociera el lugar.

A mi mente venía en forma creciente, una frase que no recuerdo donde la vi escrita, "evento inesperado, eliminar de archivo..." Una y otra vez volvía a mi cabeza aquel conjunto de palabras. Frente a la gran puerta de metal, se hizo más presente y constante, como el sonido de un viejo reloj, marcando el pulso, el paso del tiempo, vertiginoso, pero a la vez en lento.

Por los alrededores no se escuchaba nada, quizás estaba en un ala del hospital muy díficil de acceder y a la que mis captores no consideraron en mi búsqueda, quizás aún estaban petrificados ante los últimos sucesos. El tiempo estaba a mi favor, por ahora...

Apoye mis manos en el frío metal, que parecía carcomer mi carne, la puerta pesaba varios kilos, así que apoye mi hombro para hacer más fuerza con el cuerpo, mientras en mi mente seguía dando vueltas la frase "evento inesperado, eliminar de archivo..."

Continuará...*Si quieres puedes sugerir qué pasa con nuestro protagonista...cada dos días saldrán los siguientes episodios.