Monday, March 20, 2006

El cañon en la sien...V

El grito, Edward Munch
Salí a la calle a mirar, con unas ansías extrañas de ver a mi vecina. Su cara pasmosa y burlona era mi deseo en ese instante. Faltaban balas en la pistola. La calle vacía, en medio de la tarde invernal, con el atardecer morado a cuestas, no me dieron respuesta alguna.
Volví a la casa y comencé a buscar, por todos lados, en la cocina, en el baño, en mi pieza, en mi cuarto de escritura, nada...no podía encontrar el borrador que necesitaba. De pronto, quizás estaba buscando otra cosa, no lo sabía, estaba algo ebrio. Lo único que sabía era que algo estaba buscando, un impulso extraño me guiaba, pero ¿a qué?
El desorden de mi escritorio me impedía ver con claridad, en medio de ese desorden tenía por lo menos unas mil historias inconclusas, cada día se me ocurría alguna. Sigue tu instinto, me dije.
Di vuelta mi cama, debajo del colchón, una extraña bolsa de plástico negro, una bolsa de basura. Antiguos libros, pensé. Al abrirla, el espanto, hecho hielo. Un frío hiriente recorrió mi espalda, una terciana horrenda. Un montón de billetes ordenados en gruesos fajos, con manchas rojas y verdes, yacían al interior de la bolsa. Además, unos guantes, una peluca y una hoja de papel donde se podía leer -aunque la letra era casi ilegible- "Atento, oculta todo, a ti mismo, peligro inminente...".
¿De donde habían salido los billetes y peor aún, cómo llegaron debajo de mi cama?
Comienzo a tener miedo...
Continuará...
*Si quieres puedes sugerir qué pasa con nuestro protagonista...cada dos días saldrán los siguientes episodios.

5 comments:

Pau said...

Hace rato que no pasaba por acá, principalmente por falta de tiempo.
Me ha gustado mucho esto de tus historias...
espero el capítulo VI.

Saludos Jorge.

zaratruciano said...

Ya estoy entendiendo por donde va la historia. Definitivamente el protagonista esta siendo manipulado, controlado por algún poder ajeno a él. Solo tiene breves momentos de lucidez (es ahí cuando se deja auto mensajes)
La vecina puede ser una excelente psiquiatra que sea quien le ayude a vislumbrar sus más oscuros secretos.

El protagonista es un proyecto fallido del gobierno, que debe ser eliminado. El problema es que él no lo sabe.jaja

Saludos compadre!

Oruga said...

wauu!!! un blog muy interesante, me alegro haber vagado en la red hasta llegar a tu casa

saludos, te seguiré leyendo
(como buena periodista que quiero llegar a ser...)

Lore Ortiz said...

Ha vendido su alma al Diablo... a vivir hecho espanto toda su vida.
Manipulado por alguna racha de delirio... ha llegado a cometer actos que ni siquiera quería... no ha actuado con lucidez...
Se ha perdido una vida allá afuera... y ahora está ebrio... maldito ron... sin saber qué hacer con su futuro...

Mmmm, complicada la historia... este hombre tiene alzheimer... no se acuerda de nada de lo que ha dicho ni hecho...

Ufff

Saludos, Lore

Anonymous said...

Hola Jorge, me puse al día con El cañón en la sien y te juro que me pone nerviosa este tipo.
Yo creo que terminará mal, peor de lo que está, entre ron, la pistola y su memoria de pollo...uf!!
Un abrazo.
Anita.