Thursday, March 23, 2006

El cañon en la sien...VI

Francisco Goya, El sueño de la razón produce monstruos
Esa misma noche salí a la periferia de la ciudad para botar la extraña bolsa con billetes. La Luna parecía saber que mi miedo estaba creciendo a cada instante, porque iluminaba mucho sobre mí, y los transeúntes que se me cruzaban me observaban fijamente, como si vieran a través de la bolsa, los fajos de billetes, que comenzaban a tener un extraño olor a carne podrida.
Viajé como dos horas, alejándome al máximo de la ciudad. Sentía que me seguían, me sentía observado, de pronto oía voces, una y otra vez leía el extraño papel: "Atento, oculta todo, a ti mismo, peligro inminente...". De pronto me di cuenta, que podría haber traído el revólver de mi padre, por seguridad. Maldita sea, como tan poco precavido. Detuve el vehículo en medio de un camino rural, me baje del auto para ver si tenía algún fierro o algo para defenderme ¿De qué? No lo sé, sólo sé que estaba aterrado. Busqué en el bolsillo de mi chaqueta mi petaca de ron. Un metal helado, pero no es la petaca. El revólver. Lo había traído. Que suerte o que mala suerte...yo nunca he disparado.
Seguí avanzando por el oscuro camino, a lo lejos puedo divisar una fogata, podría lanzar ahí la bolsa...
Continuará...
*Si quieres puedes sugerir qué pasa con nuestro protagonista...cada dos días saldrán los siguientes episodios.

7 comments:

Principemestizo said...

buena trama, espero que sepas lo que tienes en la mano, dale palante que te sigo leyendo

Anonymous said...

Menos mal que no estoy en la fogata....que susto me da este tipo.
Anita.

chica canifru said...

Aun con estas historias?
Vamos hombre,deje algun blog de lado para que pueda de tu cabeza salir nuevas ideas.
Besos ex comandante.

chica canifru said...

¿podria yo decirte cual eliminar?
No querido Lord(por eso ex comandante)yo no puedo dar esas respuestas.
Siga.
Y no descubra la polvora.

Besos en blanco.

Claudia Corazón Feliz said...

La ingrata ha vuelto.

El cansancio me gana, pero ya linquearé, jacobino.

Lore Ortiz said...

Me intriga la historia...
Son muy feas ellas.

Saludos, Jorge
Lore

Oruga said...

lamentablemente la fogata se extinguió y todo a causa de su repiración furiosa.extraña.clandestina.y.temerosa

saludos, me gusta esta historia.. espero leer en qué sigue