Monday, April 10, 2006

Con el cañon en la sien XII

Francisco Goya, El sueño de la razón produce monstruos
El tiempo es inmedible, sólo existe en nuestros cálculos mentales, el reflejo de nuestro miedo al futuro, a lo incierto, a lo que viene sin ser visto, el tiempo es sólo una forma de marcar el transcurso de nuestra agonía iniciada al momento de nacer. Hay instantes en que decidimos el transcurso de todo, de nuestras existencias, de la de otros en fracciones de tiempo. Segundos de omnipotencia, pero sin ser todopodersosos, sino que víctimas de las circunstancias, de los dados de dios quizás, de las estructuras sociales o de las realidades ficticias. A veces, congelados de cuerpo, la mente funciona mejor, como hijos del Vesubio, petrificados, la mente se expande, se libera de la prisión física del cuerpo, se filtra por los poros, por las fosas nasales, por todos lados. La instropección permite escuchar todo lo que no podemos y no queremos escuchar de nosotros mismos, también hacer y decir lo que nunca soñamos. La mente no conoce el tiempo ni el espacio, pues no existe el transcurso del tiempo en ella.
Levanté mi mirada, más erguido, no pronuncié ninguna palabra. ¿Qué hacemos con el traidor? preguntó uno de los ahora encapuchados. No sé en qué momento se habían encapuchado, incluso al que llamaban traidor y que seguía amordazado.
-Maténlo, pronuncié casi irracionalmente. !Maténlo y ocultenlo rápido, el tiempo se acaba¡ agregué sin problemas. ¿Qué había dicho? Ya lo había dicho, pero cómo. Me sentí mareado.
Sólo alcance a escuchar a lo lejos, ¿Qué te pasa ahora?...
Continuará...*Si quieres puedes sugerir qué pasa con nuestro protagonista...cada dos días saldrán los siguientes episodios.

12 comments:

Lore Ortiz said...

Hola.

El tiempo.. asesino de ilusiones... calendario juega en contra... siempre falta tiempo... y peor es esperar.

Quién cresta es el traidor en esta historia??? Cada vez más confundida con el cuento...

Apúrate en contar el final...

Beso, chau
Lore

PS. B.E. lives inside yet... can't forget.

Raphaela said...

Pensé que leías mis comentarios...

Jorge A. Gómez Arismendi said...

Raphaela, siempre leo tus comentarios, ¿¿por qué lo dudas??

Gabyta said...

todos le tememos al tiempo, tenemos pánico de lo que puede causar con nosotros, y de si nunca lograremos hacer lo que queremos...

esperando saber quien es el traidor

Unknown said...

Hola mijito rico,las yeguas lo esperan...
No podrás olvidarnos...
Uuuuuyyyyy!!!!!

Principemestizo said...

cada vez mas interesante..... ah por cierto qu etengas una feliz semana santa.

Sol.. said...

Continuaré sin aportes, pues cada vez que tengo la certeza de que la historia ha tomado un rumbo determinado, apareces tú desbaratando mi teoría.. escogiendo un camino absolutamente distinto.. Todo esto es un real misterio!!

Respecto al ojo.. mmmm.. he pensado en ello, pero la verdad es que aún no doy con la imagen adecuada para el blog..

Si usas messenger, agrégame.. solcita_1982@hotmail.com

No dejes de sorprenderme!

Te dejo un gran beso..

Pau said...

Me voy enredando un poco la verdad, como que nunca fueras a acabar...
pero eso no le quita la gracia a tan buena historia.

Sugerencias no doy porque la creación es tuya.

Siga.

Saludos.

zaratruciano said...

El miedo al futuro!, siempre esta el miedo a lo desconocido, pero este deja de existir si tienes un mapa para el incierto terreno y este es : un objetivo!

HABLAMOS JORGE!

Raphaela said...

Cuando le dije a Raphaela...
Bajo su visualidad intelectual, cuál de las páginas era la más creativa, sin dudarlo te evidenció como la más inteligente...
Me dí la misión a mis neuronas creativas, que capturaran a tu imaginación y te felicito por astucia, tienes buena pluma, ¡pero! hay algo que quiero que me expliques...
Estaba en primera fila y al subir al telón de comentarios (Raphaela comenta en la Sien X) que tú podrías crear una historia (en tu bitácora de sueños), alternando sus laberintos de piedras (y a tu personaje darle fin bajo sus propios acontecimientos imaginativos, dando ¡por supuesto! tú las coordenadas y siguiendo el curso de la historia, que tu pluma crearía, evidenciando algo parcial y no definitivo para alternar genealidad al espectáculo.
Y la idea para mis latidos que ya no existen, la encontré ¡genial!,
y dió coordenadas como por ejemplo el laberinto de Minotauro intercambiarlo por los de sus espíritus Incas y en los espacios de tiempos donde transita la mente del protagonista tú apelarías a tus exquisitas fantasías suicidas. Ya que una de las cosas que comenta en tus páginas Raphaela
"El sueño de la razón produce monstruos"
es la frase de la imagen, que el mismo protagonista es quien exclama...
Si todo era tan inteligente entre dos personas virtuosas, ¿en qué queda la historia querido Jorge? si ella finaliza comentando que en su texto (en el ángel de lo extraño) daría mas coordenadas...
¿La has buscado?...

Jorge A. Gómez Arismendi said...

Una clave:"Después de años sin recordar un sueño, éste lo tengo muy claro en la mente.
Mi nombre era Harry, mi acompañante era una hermosa mujer, pero no podía verle el rostro, parecía un ángel. A orillas de un acantilado mirábamos el mar, parecía que planeábamos por el océano, apreciando desde lo alto, la belleza del horizonte. Cada cierto tiempo, ella me hablaba, pero al tratar de mirarle el rostro, su pelo lo cubría absolutamente. ¿Por qué no podía ver su cara?
Me sentía como Icaro, que por ambición, por querer tocar el sol, cayó en desgracia. Mi bella cómplice, Armanda, tranquila seguía mirando el horizonte, cuando de pronto voló lejos…y quedé sumido en el misterio."
El cañon en la sien, fragmento.
pd:no he podido publicar el siguiente capítulo donde sale esta clave, lo haré a la brevedad.

Raphaela said...

Sube el telón y también tengo vagos recuerdos, los aplausos colman el teatro la gente ríe...
En el momento cuando a los humanos les llega su muerte, les endulzo con oraciones tan bien intensionadas que mis alas se inmovilizan. Cuando rezaba por Aida al pié de su tumba hablé con Dios y ese gesto abrió en mis páginas espanto y literatura...
Quizas el libre albedrío de Armanda está en nuestros congéneres, y muerte o exilio no sea la mejor frase para los ángeles, sino, para los suicidas...
Las mujeres somos mas perspicaces
y no es una señal extraña que no conozcas su cara, los misterios rondan tu bitácora y ¡es urgente evidenciar a Harry!,
¿cómo sabías que esa mujer era hermosa, sin conocer su rostro?
Su alma es la clave...