Friday, April 21, 2006

Con el cañon en la sien XVI

Francisco Goya, El sueño de la razón produce monstruos
El rostro de aquella mujer lentamente se hizo visible. La luz de la fogata permitía ver de a poco las facciones de su rostro. Los encapuchados a mi alrededor parecieron retroceder algunos pasos, como si tuvieran miedo. ¡Mirame a la cara! grité fuerte otra vez.
De pronto el rostro de la mujer se hizo visible claramente, las facciones armónicas de la cara parecían competir con la luz del fuego, encandilando a todos. Era como si su rostros irradiara luz. Quizás era el efecto del alcohol, pero esa sensación tenía.
-¿Cómo te llamas?
-Armanda...
-¿Por qué estás aquí?.
-Tú lo sabes bien.
-¿Lo sé? No, no lo sé, por eso te pregunto.
- Entonces nunca lo sabrás.
Mire a los otros encapuchados, que estáticos no hacían nada. ¡Diganme ustedes! les grite. No hubo respuesta.
El fuego comenzaba a consumirse, mientras un silencio espectral invadió los alrededores del lugar. El amanecer ya estaba cerca, y una fuerte neblina comenzó a cubrir los campos alrededor. El frío comenzaba a manifestarse. Ya no tenía mi ron. ¿Alguien tiene algo para beber? Nada...
¿Dime por qué estas aquí, en esta situación? pregunte de nuevo, con tono agresivo. No hubo respuesta.
Segundos después, algunos jotes que comían alfalfa, volaron en estampida ante el sonido de un disparo a lo lejos...
Continuará...*Si quieres puedes sugerir qué pasa con nuestro protagonista...cada dos días saldrán los siguientes episodios.

8 comments:

Pau said...

Y parece que esto no tiene un fin....

Buenas tus historias. Como siempre.

Raphaela said...

Segundos después, algunos de mis cuervos que atemorizaban tus demonios, volaron en estampida ante el sonido de un disparo a lo lejos...
Armanda y sus apuntes, me gustaría que Raphaela escribiese algo más, quiero vertir el veneno en mis perfiles, quiero saber lo que un ángel rebelde con una pluma sofisticada haría con alma atormentada que atraviesa tu mentalidad. Me dí el tiempo de leer todos tus textos y creo que Raphaela hubiese atravesado con sus actos circenses, la esencia de tus sueños...

La Flaka said...

Tal vez soñaba que soñaba y en cada sueño estaba despierto.
Monstruos y más monstruos de caretas cubiertos. Si lo sabría Francisco pintor de corte, de estirados cuellos. Si lo sabría Francisco que en sus caprichos río de ellos.
Monstruos con armas de fuego en aquél fusilamiento.
Y después se asustan por un aquelarre y les impresiona un Saturno hambriento ¿acaso no son estos otros de los tantos monstruos que pintó el maestro?

Anonymous said...

Y siguiendo con el verso...
No será Munch el que aflige las almas en el silencio y luego las habita, cuando Armanda espantaba tus demonios, tú ¿qué buscabas?, no quiero pereder sus historias conjuntas, me debilita la curiosidad y estoy ansioso.

Raphaela said...

Es extraño, ese disparo lo he escuchado otras veces...
Una vez cuando era muy chica tuve el honor de recitar en un acto importante, como todos sabían que escribía siempre lo hacía y no sufría pánico escénico, hasta que una vez me tocó ser la protagonista de una pequeña obra de teatro y me fuí por la tangente...
Sentí como el sonido de un disparo en mis oídos y enmudecí en mis pocas líneas y sólo fuí relegada a ver como otros funcionaban con mis textos, ¡y mejor!; nadie me cree que sufro de vértigos en público, si todos mis amigos me dicen ¡eres muy social!... pero en verdad me gusta la visualidad de los ángeles, observar, es una hermosa condición que Aida, me haya enseñado los mejores secretos de los ángeles...
Y ¡ahora! que el periodista hable.

Anita said...

Te sigo leyendo.
Saludos.

Anonymous said...

El tiempo es mi enemigo en estos casos ¡compadre! conteste los comentarios, vé que le hacemos preguntas y si Harry ni Armanda dan luces (cómo nos comunicamos) y yo quiero dar mis sugerencias...

Jorge A. Gómez Arismendi said...

Munch no tiene nada que ver, éste es otro desquiciado, ¿se ha preguntado su nombre? Harry no es.
Al parecer Harry y Armanda son sólo sueños...
La realidad es otra